Nos llamaron de una empresa que se reúne una vez al año, dos delegaciones, España e Italia. Era la primera vez que se lanzaron a hacer un taller de Risoterapia. La compañera que lo estaba organizando lo había probado a nivel particular.
Llegan las personas a las 9:30 de la mañana serias, curiosas ...
Alrededor de 100 invitados estaban viviendo una jornada de formación y networking entre distintos perfiles que trabajan en la organización internacional.
La idea del organizador era darles una dosis de energía, alegría y movimiento después de toda la jornada sentados, tomando notas y escuchando a los ponentes. También quería aligerar el espíritu grupal para la foto de final de jornada.
La propuesta era un reto puesto que nuestros talleres son de 90 minutos y éste tenía que ser de 30'.